No es ningún secreto que la calidad del papel Tissue puede verse seriamente comprometida por el control microbiológico ineficiente.
El dióxido de cloro es la solución clave cuando se trata de mantener la calidad del papel Tissue frente a estos desafíos microbiológicos. Este potente oxidante se destaca por su capacidad para eliminar olores no deseados, controlar bacterias y hongos, y prevenir la formación de slime, todo en un solo paso.
Su implementación en el proceso de fabricación asegura una sanitización continua y precisa, lo que resulta en una mejora significativa de la calidad del papel, sin defectos y sin rechazos. Además, actúa eficazmente en cualquier pH y no genera resistencia microbiana, lo que lo convierte en una opción confiable y ambientalmente responsable.
Si necesitas una solución que no solo sea eficiente, sino también rentable y segura para el medio ambiente, el dióxido de cloro es la respuesta.