Problema
Una industria papelera, reconocida por la fabricación de productos de Papel Tissue de alta calidad, enfrentaba diversos desafíos en el control microbiológico y la calidad del producto final. Entre estos desafíos se incluían la presencia de olores no deseados, el crecimiento de colonias de bacterias, manchas y rupturas en el papel, así como el slime, y depósitos. Estos problemas afectaban tanto la satisfacción del cliente como la reputación de la marca, generando mal olor, promoviendo la formación de esporas aeróbicas y anaeróbicas, y contribuyendo al crecimiento de bacterias y hongos que deterioraban la calidad del papel.
Actualmente, los tratamientos tradicionales como biocidas oxidantes y biocidas no oxidantes no son suficientes para controlar el crecimiento bacteriano y de levaduras. Además, su uso conlleva costos elevados.
Solución
Para abordar estos desafíos, se implementó un sistema avanzado de control microbiológico utilizando generadores de dióxido de cloro. El dióxido de cloro, conocido por su alto desempeño como oxidante, se utilizó para una sanitización continua, lo que no solo eliminó los olores no deseados, sino que también controló las bacterias y hongos, eliminando las manchas y rupturas en el papel. Además, la implementación de un sistema de control automático permitió un control preciso y eficiente del proceso, garantizando una calidad constante, y una mejora en la capacidad de producción.
Resultados
La integración del dióxido de cloro en el proceso de fabricación de productos de Papel Tissue produjo resultados significativos. Se observó una notable mejora en la calidad del producto final, con una eliminación en la presencia de olores no deseados, bacterias, babasas, manchas y rupturas en el papel. Además, el control automatizado del dióxido de cloro garantizó una sanitización continua y efectiva, lo que llevó a no tener rechazos de calidad y a una mejora en la eficiencia operativa.
El Dióxido de Cloro demostró ser una alternativa de éxito en el tratamiento anti slime, ofreciendo mejores resultados en términos de rendimiento costo/beneficio en comparación con otras opciones disponibles en el mercado. Su versatilidad le permite ser utilizado en todas las etapas de producción de papel, proporcionando un control efectivo donde sea necesario. Además, como tratamiento integral y confiable, el Dióxido de Cloro aborda de manera efectiva todos los problemas relacionados con los microorganismos, garantizando así la calidad del producto final.
A diferencia de otros productos, el Dióxido de Cloro no afecta la calidad del papel, ni genera daños ambientales. Controla el slime de forma efectiva, sin necesidad de utilizar otros productos adicionales, y su acción es rápida y no permite ninguna forma de resistencia o inmunidad por parte de los microorganismos. Además, actúa de manera efectiva a cualquier pH presente en la producción del papel, lo que presenta una ventaja operativa.
A seguir se presenta cómo a partir de la utilización del dióxido de cloro se redujeron considerablemente los sólidos suspendidos totales:
Con un solo biocida logramos eliminar olores no deseados y defectos en el papel a una dosis mucho menor porque el dióxido de cloro es mucho más eficiente y el beneficio principal de este tratamiento es el ahorro en producto rechazado por calidad.